1. Combinación de colores: Elige platos y bandejas que se complementen entre sí y con el estilo general de tu mesa. Puedes optar por una paleta de colores coordinada o jugar con contrastes sutiles para crear un efecto visual interesante.

2. Capas y alturas: Crea dimensiones en tu mesa utilizando platos y bandejas de diferentes tamaños y alturas. Apila platos o coloca bandejas en diferentes niveles para añadir profundidad y hacer que la presentación sea más atractiva.

3. Elementos decorativos: Agrega elementos decorativos, como flores frescas, velas, frutas o ramitas de hierbas, en pequeños recipientes o directamente en las bandejas. Estos detalles aportarán un toque de frescura y color a tu mesa.

4. Texturas y materiales: Juega con las texturas de los platos y las bandejas para añadir interés visual. Combina porcelana lisa con elementos de cerámica texturizada, o mezcla diferentes tipos de materiales, como madera, vidrio o metal, para agregar variedad y personalidad.

5. Espacio negativo: No satures la mesa con demasiados elementos. Deja suficiente espacio negativo para que los platos y las bandejas destaquen. Esto también facilitará la comodidad de los comensales al tener suficiente espacio para sus utensilios y copas.